Escrito por Sarah Mansell Publicado el 20º octubre 2021 Actualizado el 23º mayo 2022

La lactancia puede ser la parte más confusa y desconcertante de una nueva maternidad. ¿Qué es el enganche? ¿En qué consiste la alimentación en racimo? ¿Y qué narices es la posición del koala? En Elvie nos encanta dar respuestas sencillas a las preguntas difíciles. Sigue leyendo para descubrir cuáles son las diferentes posiciones de lactancia y cuál puede ser la adecuada para ti. Y recuerda que hay muchas formas diferentes de dar el pecho y no hay una posición o forma que sea correcta o incorrecta.

Las tres más populares

Probablemente hayas oído hablar de alguna de estas tres, ya que son las posiciones de lactancia más populares, pero hablemos de ellas y de por qué son las técnicas más comunes.

Posición de cuna

La mayoría de nosotras haría lo que fuera por tener una vida fácil, ¿verdad, mamá? Esta es la razón por la cual la posición de cuna es la posición de lactancia más popular. Es sencilla y, en general, una posición cómoda que puedes utilizar en un confortable sillón o en tu cama con un montón de almohadas alrededor. Sin embargo, la posición de cuna no es la más adecuada si te han practicado una cesárea, ya que tu bebé quedará sobre tu barriga, cerca de la cicatriz

Cómo hacer la posición de cuna:

  • Acuesta a tu bebé sobre tu regazo, mirando hacia ti

  • Coloca la cabeza de tu bebé sobre el antebrazo, con la nariz hacia el pezón. Tu mano debe sostener la longitud de su cuerpo.​

  • Coloca el antebrazo de tu bebé debajo del tuyo.​

  • Comprueba que la oreja, el hombro y la cadera de tu bebé están en línea recta.

Posición relajada o reclinada

Te has despertado a las 3 de la mañana durante 7 noches seguidas: conoce la técnica de la lactancia relajada. Acostarse de lado es una posición realmente útil si necesitas alimentar a tu pequeño en mitad de la noche, si has tenido un parto por cesárea o un parto difícil, o si simplemente te gusta estar acostada. (Estamos contigo).

Cómo hacer la posición acostada:

  • Empieza por ponerte cómoda tumbada de lado. Tu bebé está acostado frente a ti, de modo que quedáis barriga con barriga. Comprueba que la oreja, el hombro y la cadera de tu bebé están en línea recta y no torcidos.​

  • Coloca algunos cojines o almohadas detrás de ti para apoyarte. Colocar una manta de bebé enrollada detrás de tu pequeño te ayudará a sostenerlo. Recuerda quitarla cuando hayas terminado de darle de comer. Si tienes una almohada debajo de la cabeza, asegúrate de que no esté demasiado cerca de la cabeza o la cara de tu bebé.

  • ​Mete el brazo sobre el que estás tumbada debajo de tu cabeza o de la almohada (asegurándote de que la posición de tu bebé no se vea alterada por la almohada) y utiliza tu brazo libre para apoyar y guiar la cabeza de tu bebé hacia el pecho.

Posición de balón de rugby

Esta es un poco más específica, ya que una de las principales ventajas de usar la postura de balón de rugby es la capacidad de alimentar a más de un bebé al mismo tiempo, por lo que es perfecta si tienes gemelos. Las mamás que han tenido un parto por cesárea también se beneficiarán de esta sencilla posición. 

Cómo hacer la posición de balón de rugby:

  • Siéntate en una silla con un cojín o almohada a tu lado.​

  • Coloca a tu bebé a tu lado (del lado desde el que quieres darle de comer), bajo tu brazo, con sus caderas cerca de las tuyas

  • La nariz de tu bebé debe estar a la altura de tu pezón.​

  • Apoya el cuello de tu bebé con la palma de la mano.​

  • Guíalo suavemente hacia el pezón.

Las menos conocidas

Estas son las posiciones para dar el pecho que tal vez aún no has considerado o de las que ni siquiera has oído hablar, pero cuantas más técnicas pruebes, más probable será que descubras una posición que te resulte natural. Así que es mejor que les des una oportunidad.

Posición de koala (amamantar en posición vertical)

La posición de koala es ideal para alimentar a bebés mayores que pueden sentarse solos, a bebés que sufren reflujo o infecciones de oído, y también a bebés que tienen bajo tono muscular o frenillo corto.

Cómo hacer la posición de koala:​

  • Sienta a tu bebé sobre tu muslo o cadera para que esté a horcajadas.

  • Coloca a tu bebé de forma que esté sentado en posición vertical cuando se acerque al pecho.​

  • Sujeta su cabeza mientras se alimenta.

Dar el pecho con un portabebés

Es posible alimentar a tu bebé mientras está en un portabebés, aunque puede que necesites un poco de práctica. Esta es una posición muy útil si estás fuera de casa y necesitas alimentar a tu bebé, si a tu pequeño no le gusta que lo pongan en el suelo (pero aún así quieres poder moverte), si se alimenta con frecuencia o incluso si estás ocupada en casa o haciendo alguna tarea liviana y necesitas alimentar a tu bebé al mismo tiempo.

Cómo dar el pecho con un portabebés:​

  • Asegúrate de que el bebé se encuentra en el portabebés en una posición segura y cómoda.​

  • Baja el portabebés ligeramente para que el bebé esté más cerca del pecho y pueda alimentarse con facilidad.​

  • Sujeta a tu bebé mientras se alimenta.​

  • Una vez que tu bebé haya terminado de comer, asegúrate de volver a colocarlo en la posición original.

Posición colgante

Es una posición ideal para las mamás que tienen mastitis o que no quieren que les toquen o aplasten los pechos. Aunque todavía no hay pruebas científicas, algunas mamás también afirman que la alimentación colgante puede ayudar a limpiar los conductos de leche debido a la gravedad en la ecuación.​

Cómo hacer la posición colgante:

  • Acuesta a tu bebé boca arriba, ya sea sobre tu regazo, la cama o el suelo.​

  • Ponte a cuatro patas y deja que el pecho cuelgue sobre tu bebé, sintiendo la gravedad tirando de él hacia abajo.​

  • Guía a tu bebé hacia el pecho y comienza a alimentarlo.

  • Es posible que también necesites algunos cojines o almohadas si vas a darle de comer durante un periodo de tiempo más largo.​

Tú puedes, mamá

Conocer una variedad posiciones para dar el pecho puede ser una herramienta muy útil. Puede hacer que la lactancia en diferentes situaciones resulte más cómoda y una experiencia más fácil. Pero después de todo, recuerda que lo más importante de la lactancia es hacer lo que mejor funcione para ti y para tu bebé.